COLORACIÓN SIN AMONÍACO

La coloración sin amoníaco para el cabello se ha convertido en una de las alternativas más demandadas en peluquería profesional y en el cuidado capilar en casa. Este tipo de tinte ofrece resultados de color intensos y duraderos, pero con una fórmula mucho más respetuosa con la fibra capilar y el cuero cabelludo, ya que prescinde del amoníaco, un componente tradicionalmente utilizado para abrir la cutícula del cabello.

Gracias a sus fórmulas innovadoras, los tintes sin amoníaco permiten conseguir tonos vibrantes y naturales mientras protegen la salud del cabello, aportando suavidad, brillo y nutrición desde la primera aplicación.

♦  CARACTERÍSTICAS DE LA COLORACIÓN SIN AMONÍACO:

• Fórmula más suave: no contiene amoníaco, lo que reduce la irritación y el olor fuerte durante la aplicación.
• Respeto por la fibra capilar: protege la estructura del cabello, evitando la sequedad y la fragilidad.
• Cobertura de canas: cubre hasta un 100% de las canas con resultados naturales y homogéneos.
• Brillo y suavidad: muchos tintes sin amoníaco incluyen aceites naturales, extractos vegetales y componentes nutritivos que dejan el cabello más sedoso y luminoso.
• Variedad de tonos: disponibles en rubios, castaños, negros intensos, cobrizos y rojos, además de colores más modernos y de tendencia.
• Ideal para cueros cabelludos sensibles: su fórmula suave lo hace perfecto para quienes buscan una opción menos agresiva.

♦  BENEFICIOS DE ELEGIR UN TINTE SIN AMONÍACO:

• Menor agresión al cabello: cuida la fibra capilar y ayuda a mantener la hidratación natural.
• Experiencia más agradable: sin olores intensos ni irritaciones durante la aplicación.
• Resultados profesionales: colores duraderos, uniformes y con acabado brillante.
• Versatilidad: apto tanto para cubrir canas como para cambiar de tono de manera natural o intensificar reflejos.
• Perfecto para uso frecuente: al ser menos agresivo, puede aplicarse con más regularidad que un tinte con amoníaco.

♦  CONSEJOS PARA UNA COLORACIÓN SIN AMONÍACO PERFECTA:

• Elegir el tono adecuado en función de la base natural del cabello y el resultado deseado.
• Seguir las instrucciones de aplicación para lograr un color uniforme desde la raíz hasta las puntas.
• Hidratar el cabello antes y después del proceso para prolongar la duración del color.
• Usar productos específicos para cabellos teñidos (champús y mascarillas sin sulfatos) que mantengan el color vibrante por más tiempo.
• Realizar retoques periódicos en las raíces para mantener la cobertura impecable.

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